Los Ecosistemas se estudian analizando las relaciones alimentarias, los ciclos de la materia y los flujos de energía.
Los productores consumen materia inorgánica y la transforman en su propia materia orgánica. los organismos del siguiente nivel trófico consumen esta materia y la transforman, a su vez, en materia propia. El proceso se repite en cada uno de los niveles tróficos del ecosistema.
La energía que entra en el ecosistema es la energía solar, que los organismos fotosintéticos transforman en energía química almacenada en compuestos orgánicos. A su paso por cada nivel trófico, una parte de la energía contenida en estos compuestos orgánicos es liberada por la respiración y se cede al medio en forma de calor. Así, toda la energía química almacenada por los productores acaba, tarde o temprano, transformada en energía calorífica.
En cierta forma, los organismos de un ecosistema están encadenados por la función de comer y ser comido.
Para representar quién se come a quién dentro de una comunidad se utilizan las cadenas alimentarias o cadenas tróficas, en las que los eslabones se unen mediante flechas que significan ''es
comido por''.
Todas las cadenas tienen una serie de pasos o niveles denominados niveles tróficos. Los productores
siempre pertenecen al primer nivel trófico. El segundo nivel trófico y los que le siguen están varios niveles tróficos según la cadena considerada.
Las relaciones tróficas en el ecosistema no son tan sencillas como puede parecer al considerar una sola cadena trófica. Con frecuencia, una animal herbívoro se alimenta de diversas fuentes y , a su vez, sirve de alimento para distintos carnívoros. De esta manera se establecen conexiones entre distintas cadenas que adoptan la estructura de una red, denominada red trófica.
podemos distinguir tres niveles tróficos:
Use el pale de su preferencia…medidas de 12 x 18.
Escoja el color de fondo que le guste a su hijo (en mi caso, turquesa).
Luego empiece con el animal más grande (el depredador superior) hasta el más vulnerable.